La enfermera comadrona titulada


Si lo que desea es un especialista que la atienda como a una persona más y no como a una paciente, que dedique un tiempo extra a hablar con usted y no sólo sobre su estado físico sino también sobre su bienestar emocional, que la aconseje sobre temas de nutrición y la ayude en la lactancia, y que prefiera las opciones más “naturales” en lo que al parto se refiere, lo que más le conviene es una enfermera comadrona titulada. Una comadrona titulada es una especialista médica, una enfermera que ha seguido una especialización como comadrona y que está titulada por el colegio de enfermería. Esta profesional está muy preparada para atender a las mujeres con un embarazo de alto riesgo y para encargarse de partos sin complicaciones. En algunos casos, la comadrona titulada puede facilitar las atenciones ginecológicas rutinarias, y a veces también la atención al recién nacido. La mayoría de las comadronas trabajan en hospitales, mientras que otras atienden en centros para da a luz o ayudan en los partos en casa. Aunque en muchos países las comadronas tienen la autorización para aplicar la epidural y otras técnicas de alivio del dolor, así como para prescribir medicamentos de inducción al parto, un parto atendido por una comadrona es menos probable que incluya este tipo de intervenciones. El promedio de partos atendidos por comadronas que han acabado en cesárea es muy inferior al de los partos atendidos por ginecólogos, mientras que estas profesionales acumulan una tasa de éxito más elevada de partos vaginales tras cesáresa (PVTC). Ello se debe, en parte, al hecho de que las comadronas sólo atienden a mujeres con un embarazo de bajo riesgo, que tienen menos posibilidades de presentar complicaciones durante el parto o de tener que recurrir a las intervenciones quirúrgicas. Diversos estudios demuestran que en el caso de los embarazos de bajo riesgo, los partos atendidos por una comadrona son igual de seguros que los atendidos por los ginecólogos. Y el coste de las visitas prenatales suele ser inferior en el caso de las comadronas que en el de los médicos. Si opta por una enfermera comadrona (como hacen prácticamente el 8% de las embarazadas), tenga la precaución de seleccionar una que sea titulada. La mayoría de las comadronas tienen un ginecólogo de contacto al que se puede recurrir en caso de complicaciones; algunas trabajan en colaboración con un ginecólogo o en un consultorio con varios ginecólogos.

Comadronas no enfermeras

Estas comadronas no han cursado primero estudios de enfermería, aunque pueden tener un título en otros campos sanitarios. Se especializan sobre todo en los partos en casa, aunque algunas también trabajan en centros de maternidad.

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