Ya no es positivo
“Mi primer test del embarazo dio un resultado positivo, pero unos días después me hice otro y salió negativo.
Y luego me ha venido la regla. ¿Qué ha pasado?”
Todo parece indicar que ha tenido un embarazo químico, es decir, un embarazo que acaba prácticamente antes de comenzar. En un embarazo químico, el óvulo es fecundado y empieza a implantarse en el útero, pero por alguna razón no se llega a completar la implantación. En vez de convertirse en un embarazo viable, acaba dando lugar a la menstruación. Aunque los expertos estiman que más de un 70% de todas las concepciones son químicas, la gran mayoría de las mujeres que las experimentan no llegan a darse cuenta de que han concebido (y está claro que en las épocas previas a la existencia de los tests de embarazo, las mujeres no tenían ninguna pista fiable sobre su embarazo hasta mucho más tarde). A menudo, un test del embarazo muy temprano y una menstruación posterior retrasada (con un retraso de entre unos días a una semana) suelen ser los principales síntomas de un embarazo químico, de forma que si existe un cambio en los resultados de un test de embarazo muy temprano, lo más probable es que se trate de esta circunstancia. Médicamente, un embarazo químico es más asimilable a una menstruación en la que no se ha producido un verdadero embarazo que a un aborto. Emocionalmente, para las mujeres que como usted se hicieron la prueba muy pronto y obtuvieron un resultado positivo, puede tratarse de una historia bien distinta. Aunque técnicamente no se trate de la pérdida de un embarazo, la pérdida de una promesa de embarazo también puede ser decepcionante, tanto para usted como para su pareja. Leer en el Capítulo 23la información de cómo afrontar una pérdida de embarazo puede ayudarles a controlar sus emociones. Y recuerde que si la concepción ha tenido lugar una vez por sus propios medios, es más que probable que se vuelva a producir muy pronto, y que esta vez tenga el final feliz de un embarazo saludable.
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