La ecografía del primertrimestre
¿Qué es? Uno de los tests de cribado más
sencillos es la ecografía. Se utilizan
ondas sonoras de una frecuencia tan alta
que no son audibles para las personas, y
que permiten la visualización y el
“examen” del feto sin necesidad de los
rayos X.
Aunque la ecografía tiende a ser
bastante exacta para la mayoría de los
usos, en el caso de los defectos
congénitos puede dar algunos falsos
negativos (parece que todo va bien, pero
no es así), y algunos falsos positivos
(parece que existe algún problema, pero
en realidad no hay ninguno).Se practica la ecografía del primer
trimestre (generalmente se trata de una
ecografía básica de nivel 1) para:
• Confirmar la viabilidad del embarazo.
• Determinar la edad gestacional.
• Determinar el número de fetos.
• Determinar la causa del sangrado, si es
que lo hay.
• Localizar un DIU que estaba en el
útero de la madre en el momento de la
concepción.
• Localizar el feto antes de un AVC o
una amniocentesis.
• Determinar el riesgo de una
anormalidad cromosómica como parte de un test de cribado.
¿Cómo se realiza? Aunque la ecografía
suele hacerse pasando un transductor
sobre el abdomen de la madre
(ecografía transabdominal), quizá
durante el primer trimestre se prefiera
hacer una ecografía transvaginal,
especialmente si se hace muy pronto. El
procedimiento puede durar de 5 a 30
minutos y es indoloro, si exceptuamos la
incomodidad de tener la vejiga llena,
que es necesaria para el examen
transabdominal del primer trimestre.
Durante cualquiera de los dos
exámenes, la futura madre estará
tumbada de espaldas. Para la ecografía transabdominal, se untará su abdomen
desnudo con una capa de gel que mejora
la conducción de los ultrasonidos. Luego
se va moviendo lentamente el
transductor por encima de su vientre.
Para la ecografía transvaginal, el
transductor se inserta en su vagina. En
ambos casos, los instrumentos registran
los ecos de las ondas sonoras que
rebotan sobre las partes del cuerpo de
su bebé, y las traducen a imágenes que
se ven en una pantalla.
¿Cuándo se lleva a cabo? Las ecografías
se llevan a cabo en cualquier momento
durante el primer trimestre del
embarazo, dependiendo de las razones
por las que se hagan. La bolsa amniótica puede visualizarse ya a las cuatro
semanas y media después de su última
regla; el latido del corazón puede
detectarse ya a las 5 o 6 semanas
(aunque no en todos los casos puede
verse tan pronto). Para la información
sobre la ecografía del segundo trimestre,
véase "Qué es importante saber",
Capítulo 3.
¿Es segura? Tras muchos años de uso
clínico y estudio, no se ha asociado
ningún riesgo con las ecografías, y sí
gran cantidad de beneficios. Muchos
médicos piden los exámenes por
ultrasonidos rutinariamente, por lo
menos una vez en cada embarazo. Sin embargo, muchos expertos recomiendan
que las ecografías durante la gestación
sólo se practiquen cuando existan unas
indicaciones válidas.
Cribado combinado del primer
trimestre
¿Qué es? Este cribado del primer
trimestre implica tanto una ecografía
como un análisis de sangre. En primer
lugar, la ecografía mide la estrecha capa
de fluido que se acumula en la nuca del
bebé, llamada translucencia nucal (TN).
Si existe más cantidad de líquido de la
habitual, podría existir un mayor riesgo de anormalidades cromosómicas tales
como el síndrome de Down, defectos
cardiacos congénitos y otros trastornos
genéticos.
El análisis de sangre indica si
existen altos niveles de la proteína
plasmática A (PPA) y GCh, dos
hormonas producidas por el feto y que
pasan al torrente sanguíneo de la madre.
Estos niveles, combinados con las
mediciones del grosor del repliegue
nucal y la edad de la madre, pueden
proporcionar una idea del riesgo de que
el bebé padezca el síndrome de Down y
la trisomía 18.
Unos pocos centros médicos también
buscan la ausencia del hueso nasal del
bebé cuando realizan una ecografía. Algunos estudios han demostrado que la
falta del hueso nasal durante el primer
trimestre podría ser indicadora de un
riesgo mayor de síndrome de Down,
pero otros estudios no han respaldado
estos resultados, lo que hace que esta
valoración sea algo controvertida.
Aunque el test combinado del primer
trimestre no puede darle el diagnóstico
definitivo que podría obtener mediante
tests más invasivos, podrá ayudarla a
decidir si desea pasar por las pruebas
diagnósticas. Si su cribado demuestra
que quizá su bebé puede tener un riesgo
elevado de padecer de un defecto
cromosómico, el médico le planteará
someterse a un test de diagnóstico como el análisis de las vellosidades
coriónicas (AVC; véase la pág.
siguiente) o una amniocentesis (véase
"Qué es importante saber. Segundo
trimestre"). Si su cribado pone de
manifiesto que no existe un riesgo
mayor, es posible que el doctor le
prescriba el cribado cuádruple durante
el segundo trimestre (véase "Qué es
importante saber. Segundo trimestre")
para descartar defectos del tubo neural.
Y si los resultados de la TN también son
más elevados, dado que son indicadores
de defectos en el corazón fetal, puede
que su tocólogo le sugiera practicar un
ecocardiograma fetal alrededor de las
veinte semanas, para detectar defectos
cardiacos fetales. Unos resultados de la TN elevados también pueden estar
asociados a un riesgo muy ligero de
parto prematuro, así que es posible que
la controlen respecto a dicho riesgo.
¿Cuándo se lleva a cabo? El cribado
combinado del primer trimestre se lleva
a cabo entre las semanas 11 y 14 del
embarazo.
¿Qué eficacia tiene? Este cribado no
investiga directamente los problemas
cromosómicos, ni ninguna anomalía en
particular. Sus resultados se limitan a
proporcionarle las probabilidades
estadísticas de que su bebé tenga un
problema. Un resultado anormal del cribado combinado no significa que su
bebé tenga un problema cromosómico,
sino únicamente que el riesgo de
padecerlo es mayor. De hecho, la
mayoría de las mujeres que tienen un
resultado anormal de su test de cribado
acaban teniendo un niño perfectamente
normal y sano. Y además, que el
resultado sea normal no es garantía de
que su bebé sea normal, sino que
significa que es muy improbable que su
hijo tenga un defecto cromosómico. El
cribado combinado del primer trimestre
puede detectar aproximadamente el 80%
de los síndromes de Down y el 80% de
las trisomías 18.
¿Es seguro? Tanto las ecografías como las analíticas son indoloras (a menos
que cuente como dolor el pinchazo del
análisis), y no comportan ningún riesgo
para usted ni para el bebé. Pero tienen
un inconveniente. Este tipo de tests de
cribado requieren una tecnología de
ultrasonidos muy sofisticada. Para
asegurar la mayor exactitud posible de
los resultados, sólo debería hacerse con
un equipo específico (un equipo de
ultrasonidos de alta calidad) y sólo
deberían llevarlo a cabo médicos o
técnicos en ecografía que hayan recibido
una preparación especializada. También
debe tener en cuenta que un
inconveniente de esta prueba es que dé
un falso positivo, lo que hará que tenga que someterse a otros procedimientos
que no son tan seguros. Antes de que
decida sobre la base del cribado
prenatal, deberá consultar con un
médico experimentado o con un
consejero genético que puedan evaluar
los resultados. Si tiene alguna duda,
busque una segunda opinión.